Ingredientes para 4 personas:
Masa para el ravioli:
4 huevos, 400 gramos de harina, 1 cucharada de aceite.
Para el relleno:
½ calabaza, 150 gramos de queso gorgonzola, ½ cebolla, aceite, sal y pimienta.
En un bol bate los huevos junto con la harina. Mezcla muy bien hasta lograr una masa homogénea y añade después una cucharada de aceite. Reserva la masa y mantenla en un bol tapado con un paño. Introdúcelo en la nevera y déjala en su interior unas 3 o 4 horas para que luego se pueda trabajar bien.
Mientras tanto, prepara el relleno, corta la calabaza ya sin cascara, en dados pequeños. Colócala a fuego lento en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal. Tapa y deja que se haga lentamente. En otro recipiente pocha la cebolla a tiras. Cuando estén las 2 cosas hechas, júntalas y nade el queso. Remueve bien y agrega la pimienta, dejar enfriar.
Corta la pasta en 4 trozos y extiende con un rodillo de cocina. Hacer varias pasadas trabajando el mármol enharinado para que consigas láminas finas. Corta con una corta pasta o con un vaso. Pon el relleno en una manga pastelera y vierte un poco en el centro de cada porción de pasta.
Pinta los bordes con huevo y coloca otro trozo de pasta encima. Engancha los bordes presionando ligeramente con un tenedor. Una vez rellenado toda la pasta, hierve los raviolis 2 0 3 minutos.
Esta receta es de dificultad media, pero cuando tengas hechos estos raviolis veras como todo el trabajo vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario